La característica principal de este problema es la ansiedad y preocupación excesivas sobre una amplia gama de acontecimientos y situaciones. La persona tiene dificultades para controlar ese estado de constante preocupación y aparece inquietud, fatiga, dificultades de concentración, irritabilidad, tensión muscular y trastornos del sueño (dificultad para conciliar o mantener el sueño, o sensación de sueño no reparador al despertarse).