¿Qué ocurriría si un centro educativo anunciara que allí se va a desaprender para luego poder reaprender? La extrañeza y sorpresa iniciales evidenciarían una finalidad evidente que ha de continuar: allí se va a aprender. No obstante, los tiempos actuales (ya desde mucho antes de la Covid-19) demuestran que no solo hemos de aprender. Si no desaprendemos ni incentivamos el reaprendizaje continuo podemos repetir situaciones ya conocidas, estancarnos y no avanzar.